20.30 De la tarde, el día ha transcurrido algo ajetread y tenso. Después de un posible esguince y sin tarde de piscina, me subo a un autobús, en el que tranquilamente desenvuelvo una galleta de su envoltorio. La parto la, la disfruto y me la como, así varias veces, y sin darme cuenta, queda solo un ultimo trocito, el cual, se cae al suelo, también sin darme cuenta.
Rabia me conmueve, se aprovecha de mi....
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